¿Por qué el Camping Brunssummerheide?
- Acceso directo al brezal de Brunssummerheide
- Lago natural para nadar, zoológico y un parque infantil genial
- Maravilloso: las colinas del sur de Limburgo
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Camping Brunssummerheide
Camping Brunssummerheide
Saca brillo a tus botas de montaña. Engrasa la cadena de tu bicicleta de montaña. Y no olvides tu equipo de natación. Desde el Camping Brunssumerheide puedes ir fácilmente a pie o en bicicleta por el paisaje de brezales y colinas de color bronce. Mientras los más activos encadenan kilómetros, los amantes del agua se divierten en el gran estanque de la playa del parque. Aquí todo el mundo pasa unas vacaciones estupendas.
Los alrededores de Camping Brunssummerheide
Cuando los brezales florecen en agosto, la mayor zona de brezales de Limburgo se transforma en un escenario natural de color púrpura. Pero pasear y montar en bicicleta por la Brunssummerheide es una sensación que se mantiene durante todo el año. Comienza tu exploración en el Centro de Visitantes. Y luego explora el resto del sur de Limburgo.
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Recomendado por nuestro especialista de la región
"Un parque de vacaciones acogedor con una gran reserva natural en el patio trasero. Sal a la calle y disfruta de un aire puro en tus pulmones. Al mismo tiempo, puedes llegar fácilmente a lugares vibrantes como Heerlen y Aachen en Alemania."
Alojamientos ofrecidos en este camping:
No hay piscinas en este campings
No hay otras actividades en este camping.
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Cuando los brezales florecen en agosto, la mayor zona de brezales de Limburgo se transforma en un escenario natural de color púrpura. Pero pasear y montar en bicicleta por la Brunssummerheide es una sensación que se mantiene durante todo el año. Comienza tu exploración en el Centro de Visitantes. Y luego explora el resto del sur de Limburgo.
Algunos consejos para tus vacaciones en Camping Brunssummerheide en Brunssum
- El Centro de Visitantes es el punto de partida perfecto para introducirse en la Brunssummerheide. Escucha el croar de las ranas y el canto de las alondras. Descubre el Observatorio, el Heksenberg y el Redil. Súbete a un árbol, haz un picnic en la arena y admira las orquídeas silvestres. Esta es una zona de belleza excepcional.
- ¿Ves bolas de lana blanca deslizándose por el paisaje? Entonces has localizado el rebaño de ovejas de Schoonebeek. Los diligentes pastores que mantienen el brezal bien abierto.
- Por supuesto, también te adentrarás en las famosas colinas. El sur de Limburgo es un pedazo de tierra extraña en los Países Bajos bajos; un vasto paisaje verde y ondulado con carreteras sinuosas, bosques en las laderas y granjas de otro tiempo. ¡Un cuadro vivo!
- Visita las cuevas de marga de Valkenburg. Adéntrate en el subsuelo con un guía y entra en la singular Cueva del Terciopelo. Y luego acomódate en una terraza en el centro que parece una antigua ciudad francesa.
- La bulliciosa ciudad de Heerlen está cerca. Antaño un duro pueblo minero, ahora es un punto de interés cultural que hace que sus calles cobren una nueva vida. Museos, arte callejero, murales, calles comerciales, festivales, eventos y teatros. Heerlen lo tiene todo.
- ¿Pueden elegir los niños? El zoológico de Gaia, en Kerkrade, es uno de los más bonitos de Holanda. Pero también les encantará un paseo en el antiguo tren de vapor por la llamada vía férrea de Miljoenlijn. ¿Sueñan con pasear por un auténtico castillo en plan caballero o damisela? Entonces no dejes de visitar el entrañable castillo de Hoensbroek.
- Visita el punto de los tres países en Vaals, donde podrás contemplar los Países Bajos, Bélgica y Alemania desde el Wilhelminatoren. Una visita a la preciosa ciudad alemana de Aquisgrán también es una idea.
- Pasa un día en Maastricht. Pasea por el Sint Servaasbrug, del siglo XIII, sobre el Maas hasta el centro histórico y acomódate en un café borgoñón en la plaza Vrijthof, de cinco estrellas.
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