Campings en Borgoña
De camping en Borgoña
Acampar en Borgoña significa disfrutar del corazón de la Francia rural. Un paraíso para los amantes del vino. Hay muchas bodegas de fama mundial cerca de tu camping en Borgoña. En Borgoña, sin embargo, encontrarás algo más que vino. Visita las hermosas ciudades de Dijon, Auxerre, Mâcon y Chalon-sur-Saône para empaparte de una pizca de cultura. Admira los castillos, los pueblos medievales, las antiguas abadías y la arquitectura renacentista. ¿Acción al aire libre? Lo encontrarás en el Parque Natural Regional de Morvan. En el camping relájate con una copa de Chablis mientras el aroma picante del boeuf bourguignon de la cocina te invade. Mmm... ¡La vie est belle! Descubre todo lo que debes ver y hacer para tus vacaciones de camping en Borgoña.
Chapuzón en los lagos
En todos los campings de Borgoña, disfrutarás de la ubicación rural de esta región. ¿Quieres estar seguro de la diversión en el agua durante tus vacaciones? Cerca de tu camping en Borgoña encontrarás el río Saône. Allí puedes refrescarte perfectamente del cálido sol de verano. El río fluye a través de la región, por lo que siempre es fácil de alcanzar. Y lagos, ¿hay alguno? ¡Sí, hay! Por ejemplo, en el Parque Natural Regional de Morvan. Allí puedes elegir entre el Lac des Settons, en medio del bosque, el Lac de Chaumeçon, y el lago más tranquilo: Lac de Pannecière. ¿Otro bonito lugar para sumergirse en el agua? Entre Anse y Villefranche-sur-Saône, en Plan d'eau du Colombier o Lago Colombier. ¡Trae una cesta de picnic y haz que sea un día maravilloso a la orilla del agua!
Lugares que visitar desde tu camping en Borgoña
Hay varias ciudades populares cerca de tu camping en Borgoña. Como Dijon, conocida por su mostaza, y también la ciudad donde se encuentra uno de los museos franceses más antiguos, el Museo de Bellas Artes. ¿Otros lugares de interés en Dijon? El Palacio de los Duques de Borgoña y la Notre-Dame gótica del siglo XIII. Más al norte de Borgoña está Auxerre. Pasear por las calles del casco antiguo, pasar por las casas de entramado de madera y visitar la abadía de San Germán con su campanario románico. ¿Siempre pides un Chardonnay en los restaurantes? ¡A Mâcon! Siéntate en una terraza en el río Saona y disfruta de la mejor experiencia de vino de Borgoña. ¿Te gustaría navegar por el Saône? Eso es posible en Chalon-sur-Saône. Y luego disfruta de una deliciosa comida. ¡Aquí tienes una gran variedad de restaurantes!
Caminar, montar en bicicleta y hacer kayak
¿Sabías que Borgoña es también un paraíso para los aventureros al aire libre? Camina o monta en bicicleta por el entorno rural de tu camping en Borgoña. Pasarás por verdes colinas, interminables viñedos y pintorescos pueblos medievales. Mmm... eso es relajante. ¿Estás sediento? Sigue la Ruta Turística de los Grandes Crus de Borgoña. Consiéntete con un refinado vino francés. ¿Te apetece un refrescante chapuzón? En el Parque Natural Regional de Morvan se puede nadar y hacer rafting, canoa y kayak. También puedes refrescarte junto al río Saona, siempre cerca de tu camping en Borgoña. Finalmente, un consejo si quieres hacer algo inolvidable durante tus vacaciones: un paseo en globo aerostático. ¡Tendrás muy buenas vistas de la bonita Borgoña!
Más consejos para tus vacaciones de camping en Borgoña
¿Una necesidad para tus vacaciones de camping en Borgoña? Una visita a un viñedo. Siempre encontrarás uno cerca de tu camping en Borgoña. Por ejemplo, en Clos de Vougeot, Meursault, Montrachet y Nuits Saint Georges; todos en la región de Beaune. Y mientras estés allí, asegúrate de admirar los edificios medievales. Otro vino fantástico también se puede encontrar en Chablis, famoso por su vino blanco. Este lugar está cerca de Auxerre, al igual que el Castillo de Tanlay, de estilo renacentista del siglo XVI. ¡También puedes admirar la región desde el barco! Súbete a un barco en el Canal de Bourgogne o en el Canal du Nivernais. ¿Te gusta el arte? Entonces debes ir a Vézelay. Allí encontrarás varias encantadoras galerías de arte y una impresionante colección de arte en el Museo Zervos. Finalmente, la Abadía de Fontenay es una joya. Aquí puedes ver cómo vivían los monjes hace 800 años. ¡Y el jardín es impresionante!